Cuando somos pequeños y estamos jugando en el cole con nuestros amigos, pensamos que eso será para toda nuestra vida, que esas serán las personas con las que pasaremos miles de momentos juntos... Pero llegamos al instituto y vemos como algunos de esos amigos los dejas de ver para siempre, porque se mudan de ciudad o simplemente no van al mismo insti que tú. Y entonces conoces gente nueva, que poco a poco se van ganando tu cariño y confianza, con la misma intensidad como cuando eras más pequeño y estabas en el cole.
Pasa el tiempo y vas a la facultad... y es entonces cuando algunas de esas personas que conoces desde los 4 años o del instituto, siguen a tu lado, pasando buenos y no tan buenos momentos...
Entonces alguien, a quien tú aprecias mucho, te dice que aproveches al máximo tus años de facultad, porque sin duda serán los mejores y allí conocerás a amigas, que lo serán para el resto de tu vida. Qué razón llevaba...
Y cuando pasan años después de terminar la carrera, te das cuenta como hay personas que han pasado por tu vida como una nube que pasa por el cielo y se va para no aparecer más, otras que han estado acompañándote desde que medías menos de medio metro y con el paso de los años va menguando el contacto y otras, que de repente entran en tu vida y desde el minuto 1 se ganan tu cariño y confianza, algo que con el paso de los años hay que mantener.
Yo me he dado cuenta, que muchas veces he llamado "amigo" o "amiga" a personas que simplemente eran "conocidos" y quizá no se merezcan ese calificativo, cuando sí que los hay de verdad, aunque se cuenten con los dedos de una mano y te sobren.
A partir de ahora los llamaré a cada uno por su nombre y cuidaré a los AMIGOS de verdad, como espero que lo hagan conmigo...porque estoy de acuerdo con eso que dicen: "quien tiene un amigo, tiene un tesoro".
